SONSON
Calle Latoneros 10 - 28005 Madrid
Teléfono: 913 665 797
En el Madrid histórico, al lado de la Plaza Mayor
y a la altura de la calle Toledo, frente a la calle Imperial,
está la pequeña-gran calle Latoneros.
Si vienes al centro y quieres echar una buena mañana, te propongo un plan…
Tráelos y dáselos a José, es el mejor zapatero de Madrid y te los dejará nuevos. Está en el nº 2.
A continuación,
Oh my shop...
SONSON,
en el nº 10.
Si quieres ir diferente,
con un toque juvenil y colorido,
Si pasas de las tendencias que marcan las grandes cadenas.No pases de largo y entra.
Abre las puertas al placer.
Siempre te reciben con una sonrisa y el trato es exquisito.
Hoy puede ser un gran día, regálate un capricho
Moda hecha en España.
Ropa,bolsos,bufandas, guantes y boinas...
Ropa,bolsos,bufandas, guantes y boinas...
Complementos sorprendentes,
originales, artesanales y divertidos.
Mi amiga Ilia es adicta a SONSON, Cuando pasa saborea sus escaparates con alguna lagrimita puesta en un nuevo modelo ¿que caerá próximamente?.
Tienen marcas de ropa con gran personalidad
y difíciles de encontrar:
y difíciles de encontrar:
Comounaregadera
y Mamátayoe.
Sonson es una pequeña tienda llena de caprichos.de la que no puedes salir sin una compra-joya en la mano, sin esa prenda especial.
Siempre es bienvenido,
por eso a Harold le gusta mucho entrar y ver pasar la vida.
Para saborear la mañana,
entra en el nº 3, en el bar Revuelta.
Tómate una tapita de bacalao rebozado , que convoca a diario colas de ansiosos por probar tan exquisito bocado.
Remata el paseo volviendo al nº 10 y endulzándote
con un licor de madroño servido en un vaso
comestible de barquillo y chocolate.
Más castizo, imposible.
En el nº 1 está Curiosity Shop.
Fue una de las pioneras en regalos originales
pero se ha quedado obsoleta y carisísima.
Ahora es un todo a mil de vulgaridades.
Ya se sabe: renovarse o morir.
Nada recomendable.
Ésta sí que sí
13-14 Portsmouth Street, Westminster
City of London Greater London
WC2A 2ES Reino Unido
teléfono:+44 20 7405 9891
desde abril de 1840 hasta febrero de 1841.
El éxito de la historia, llevó a muchos lectores a hacer
un recorrido por las localizaciones de la novela donde
vivieron sus protagonistas, como la tumba
de Nell o la vieja tienda de zapatos.
Construida en 1567, en su vida cuenta entre otras
vivencias la de ser una lechería regalada por el rey Carlos II
a una de sus amantes. Salió indemne del gran incendio de 1666 y las bombas de la Segunda Guerra Mundial.
Fue rebautizada en 1841 como The Old Curiosity Shop. Es sin duda la más antigua de la zona que te llevará a recorrer un pedazo del viejo Londres con sabor a Dickens.
Venden zapatos hechos artesanalmente y por encargo.
¿Te gustan? Pues cuidado, son mágicos y el espíritu
de Dickens llevará tus piés a lugares insospechados donde las mujeres vuelan...
Mujer etérea
mujer pedestre
No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso si!
-y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Está fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras,
sus quehaceres…
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes,
un puntito rosado.
“¡María Luisa! ¡María Luisa!…
y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme,
volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera…, aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes… la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.”
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.”
fotos Natalia ©mmm
derechos reservados
Oliverio Girondo... nació el 17 de agosto de 1891 en Buenos Aires en el seno de una familia adinerada, lo que le permitió desde niño viajar a Europa. Gracias a esto estudió en París y en Inglaterra. Escribió y publicó desde muy joven.
Participó en las revistas que señalaron la llegada del ultraísmo (la primera vanguardia que se desarrolló en Argentina), como Proa, Prisma y Martín Fierro, en las que también escribieron Jorge Luis Borges, Raúl González Tuñón, Macedonio Fernández y Leopoldo Marechal, la mayoría de ellos del Grupo de Florida que en contraposición al Grupo de Boedo se caracterizaba por su estilo elitista y vanguardista.
Girondo fue uno de los animadores principales de ese movimiento. Y ejerció influencia sobre poetas de las generaciones posteriores, entre ellos el surrealista Enrique Molina, con quien tradujo Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud.
Sus primeros poemas, llenos de color e ironía, superan el simple apunte pintoresco y constituyen una exaltación del cosmopolitismo y de la nueva vida urbana e intentan una crítica de costumbres.
En 1926, en un almuerzo organizado en honor a Ricardo Güiraldes, conoció a Norah Lange, poetisa con la cual se casó en 1943 y con quien emprendería innumerables viajes.
Desde 1934 mantuvo una importante amistad con Pablo Neruda y Federico García Lorca, quienes por esa época se hallaban en Buenos Aires. A partir de 1950 comenzó también a pintar con una orientación surrealista, aunque nunca expuso sus cuadros.
Su último libro, "En la masmédula" (1953), es un desesperado intento de expresión absoluta. Enrique Molina señaló: "Hasta la estructura misma del lenguaje sufre el impacto de la energía poética desencadenada en este libro único. Al punto que las palabras mismas dejan de separarse individualmente para fundirse en grupos, en otras unidades más complejas, especie de superpalabras con significaciones múltiples y polivalentes, que proceden tanto de su sentido semántico como de las asociaciones fonéticas". Algunos críticos relacionaron este último gesto vanguardista de Girondo con un libro igualmente desesperado, constructor y destructor del sentido: "Trilce", del peruano César Vallejo.
En 1961 sufrió un accidente muy grave que lo dejó imposibilitado físicamente. Murió el 24 de enero de 1967. ©http://es.wikipedia.org/wiki/Oliverio_Girondo
Sinfonía nº 40 de Mozart
Molto Allegro
Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Karl Böhm
Mozart siempre es una buena compañía
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