Una docena de rosas de tallo largo, no fue suficiente para este hombre el Día de San Valentín. Xiao Fan compro 9.999 rosas, con ellas diseño y creó un largo, hermoso e impresionante vestido para su novia de rosas, Mi Yin, con el cual le propuso matrimonio en el parque de atracciones de Guangzhou, donde tuvieron una cita por primera vez hace tres años, en ese entonces Yin acababa de ser coronada Miss Bikini 2009. Modistas trabajaron sin cesar para crear la prenda, que incluye unos delicados tirantes de pétalos de rosa y una cola de un poco más de metro y medio.
El número nueve es importante para los chinos, porque es un homófono de “larga duración”, que tiene connotaciones favorables para las bodas. Según la leyenda, el número 10.000 estaba reservado sólo para las deidades. El emperador que encargó el palacio imperial de Pekín Ciudad Prohibida se decía que había solicitado 9.999 habitaciones.
Yin vistiendo la prenda con un ramo de orquídeas amarillas, que simbolizan el amor, la belleza y la fertilidad.

NI ROSAS NI RETAMAS  

Ni rosas ni retamas. Ausencias
El claro mediodía os detenía
Rosas rojas, dorada retama,
El instante dice vuestra incandescencia.

Para que pudierais florecer,
Retamas, rosas del recuerdo,
El tiempo vuelve: todo se equilibra
En este momento, como un suspiro.

Ningún pájaro: acaso una pajarera
A través de los millones de veranos
Que retumban de esperanzas cantadas
Por los pájaros muertos en la piedra.

Y tú, más lejos que mi mirada
Contemplando los terrestres caminos,
Sonríes, primera amante, sonríes

En el cerrado corazón de la tarde esparcida.

NI ROSES, NI GENÊTS

Ni roses, ni gentes. Absences,
Midi trop clair vous détenait.
Roses rouges, or du genêt,
L´instant dit vos incandescentes

Pour que vous puissez refleurir,
Genêts, roses de souvenances,
Le temps revient: tout est balances
En cet instant comme un soupir.

Nul oiseau: mais une voliere
A travers les millions d´ étés
Retentissants d´espoirs chantés
Par les oiseaux morts  dans  la Pierre

Et toi, plus loin que mes regards
Scrutant les routes de la terre,
Tu souris, amante premiere
Au coeur serré du soir épars.