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Un abanico puedes utilizarlo todo el año y si es de calidad dura para toda la vida.
Es un complemento elegante y seductor. Lo utilizamos las mujeres y algunos hombres. El resto deberían probarlo y añadirlo a sus complementos masculinos de cabecera.
Es un complemento elegante y seductor. Lo utilizamos las mujeres y algunos hombres. El resto deberían probarlo y añadirlo a sus complementos masculinos de cabecera.
En Casa de Diego no sólo hay abanicos, también puedes encontrar paraguas, sombrillas, bastones, mantillas, velos, peinetas...
Las personas nos comunicamos para relacionarnos y podemos utilizar lenguaje verbal: que es el que nos permite la comunicacion mediante la escritura o en forma oral o lenguaje no verbal: que nos permite comunicarnos sin utilizar palabras o sonidos.
Verbal...
que podemos realizarla ... con palabras o letras. Hablada (hablando, gritando, con silbidos, llantos, risas) o escrita (letras alfabetos, signos, ideogramas, jeroglíficos, siglas, graffiti, logotipos...)
Para interpretar correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común al emisor y al receptor del mensaje.
No verbal...
que acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones al lenguaje verbal y varían según las culturas.
Puede ser un lenguaje iónico... códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).
Lenguaje corporal... nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.
El lenguaje de los abanicos pertenece al lenguaje no verbal iónico y corporal, al coqueteo clandestino, a la estrategia de la seducción.
Ha sido utilizado por las mujeres desde finales del siglo XVII para relacionarse clandestinamente con los hombres,
así podían esquivar a las carabinas, osea a las madres o señoritas de compañía de la jovencitas en edad de merecer, que velaban por su buen comportamiento.
Es un lenguaje clandestino, entre tú y él, por eso hay que utilizarlo como las señas en el mus... con discrección para que no te vean porque si te pescan se puede armar y adiós coqueteo.
1. Abanicarse rápidamente. Te amo con intensidad.
2. Abanicarse lentamente. Abanicarse de forma pausada, significa soy una señora casada y me eres indiferente. También si se abre y cierra muy despacio significa esto.
3. Cerrar despacio. Este cierre significa un "Sí". Si se abre y cierra rápidamente significa, "Cuidado, estoy comprometida".
4. Cerrar rápido. Cerrarlo de forma rápida y airada significa un "No".
5. Caer el abanico. Dejar caer el abanico significa: te pertenezco.
6. Levantar los cabellos. Si levanta los cabellos o se mueve el flequillo con el abanico significa que piensa en ti, que no te olvida.
7. Contar varillas. Si cuenta las varillas del abanico o pasa los dedos por ellas quiere decir que quiere hablar con nosotros.
8. Cubrirse del sol. Significa que eres feo, que no la gustas.
9. Apoyarlo sobre la mejilla. Si es sobre la mejilla derecha significa "Si". Sobre la mejilla izquierda es "No".
10. Prestar el abanico. Si presta el abanico a su acompañante, malos presagios. Si se lo da a su madre, quiere decir "Te despido, se acabó".
11. Dar un golpe. Un golpe con el abanico sobre un objeto, significa impaciencia.
12. Sujetar con las dos manos. Si sujeta el abanico abierto con las dos manos, significa "es mejor que me olvides".
14. Cubrirse los ojos. Con el abanico abierto, significa "Te quiero". Si se cubre el rostro puede significar "Cuidado, nos vigilan.
15. Pasarlo por los ojos. Si se pasa el abanico por los ojos significa, Lo siento. Si cierra el abanico tocándose los ojos quiere decir, "Cuando te puedo ver".
16. Abrir el abanico y mostrarlo. Significa, "Puedes esperarme".
17. Cubrirse la cara. Cubrirse la cara con el abanico abierto, significa: Sígueme cuando me vaya.
18. A medio abrir. Apoyar el abanico a medio abrir sobre los labios quiere decir "Puede besarme".
19. Apoyar los labios. Si apoya los labios sobre el abanico o sus padrones, significa desconfianza, "No me fío".
20. Pasarlo por la mejilla. Significa, "Soy casada".
21. Deslizarlo sobre los ojos. Significa: "Vete, por favor".
22. Mano izquierda. Llevarlo en la mano izquierda quiere decir: "Deseo conocerte". Moverlo con la mano izquierda significa: "Nos observan".
23. Mano derecha. Llevarlo o moverlo con la mano derecha, significa: "Amo a otro".
24. Pasarlo de una mano a otra. Significa, "Estás flirteando con otra" o "Eres un atrevido".
25. Girarlo con la mano derecha. Significa: "No me gustas".
26. Tocar la palma de la mano. Quiere decir: "Estoy pensando si te quiero".
27. Sobre el corazón. Apoyar el abanico abierto sobre el corazón o el pecho, quiere decir: "Te amo" o "Sufro por tu amor".
28. Darse en la mano izquierda. Darse un golpe con el abanico cerrado en la mano izquierda significa "Ámame".
29. Mirar dibujos. Mirar los dibujos del abanico, quiere decir: "Me gustas mucho".
30. Bajarlo a la altura del pecho. Significa: "Podemos ser amigos". También dejarlo colgado, quiere decir "Seremos amigos".
31. Cerrarlo sobre la mano izquierda. Quiere decir: "Me casaré contigo".
32. Saldré. Ponerse en el balcón con el abanico abierto o salir al balcón abanicándose. También entrar en el salón abanicándose.
33. No saldré. Dejarse el abanico cerrado en el balcón, salir al balcón con el abanico cerrado, o entrar en el salón con el abanico cerrado.
34. Arrojar el abanico. Quiere decir: "Te odio". o "Adiós, se acabó".
35. Presentarlo cerrado. Significa: "¿Me quieres?".
36. Sobre la oreja. La izquierda. "Déjame en paz no quiero saber nada de ti". La derecha, "No reveles nuestro secreto".
37. Contar o abrir cierto número de varillas. La hora para quedar en una cita, en función del número de varillas abiertas o "tocadas".
Si entre coqueteo y coqueteo necesitas descansar cuélgate el abanico en un colbani. Porque tú lo vales...
En abanicos hay verdaderas maravillas, como éste abanico con lente. Lleva insertada, a modo de clavillo, una lente de aumento al
estilo del "zoom" actual, que servía para observar a distancia,
sujetando con la mano el abanico cerrado como si fuera el mango del
prismático.
Y si quieres ver verdaderas joyas entra en el museo del abanico
“Estamos en la era de la simulación y la seducción es la única posibilidad de ir más allá de esta simulación. La seducción como la máxima expresión de lo femenino y la producción de lo masculino”.
Baudrillard nos lleva a través de sus reflexiones por el laberinto de la seducción como estrategia de las apariencias y como proceso reversible que acapara muchas esferas sociales.
De la seducción... Jean Baudrillard... Ed. Cátedra...1989... 170 página... 16,90€
Contra produccion, seduccion. De la seduccion es un libro perverso, en el sentido de que pervierte el orden de los terminos. La seduccion vela sin parar para destruir el orden divino y sigue siendo para todas las ortodoxias el maleficio y el artificio, una magia negra de perversion de todas las verdades. La seduccion se situa mas alla de todo movimiento que piense que es posible subvertir los sistemas por sus infraestructuras. "La seduccion es mas fuerte que el poder porque es un proceso reversible, mientras que el poder se quiere irreversible, como el valor y, como el, acumulativo e inmortal."
Abanicos en verano y paraguas en invierno
a no ser que quieras ir
cantando bajo la lluvia
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