Siluro Concept y Adolfo Arenas Alonso… todo por el arte

Siluro Concept

Calle Cervantes 3,  28014 Madrid

-Parking de Las Cortes.

-Parking Santa Ana  ( entrada por la C / Príncipe )

Metro: Antón Martín     T. +34 91 366 47 79  contacto@siluroconcept.com http://www.siluroconcept.com http://www.twitter.com/siluroconcept

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
No te  despistes, sigue el camino.

Situado en el Barrio de las Letras, es el espacio dónde vivieron, pasearon y cultivaron su talento Gongora, Gustavo Adolfo Bécquer, Lope de Vega o Cervantes. Siglos después, es una   zona comercial, cultural y de ocio de las más atractivas de Madrid.

Juan Loste, sabio idealista

es el alma y corazón de esta aventura. Un siluro de la cultura.

siluro.

(Del lat. silūrus, y este del gr. σίλουρος).

1. m. Pez teleósteo fluvial, fisóstomo, parecido a la anguila, con la boca muy grande y rodeada de seis u ocho apéndices como barbillas, de color verde oscuro, de unos cinco metros de largo y muy voraz. 

Un  pez capaz de adaptarse,  de evolucionar, de transformarse…
Transformación, transformar, transformarse:  es la palabra clave.
 
Siluro Concept,  es un lugar para la creación de  algo nuevo  a partir de algo existente,
para  cambiar los usos a las cosas,  dar nueva vida a los objetos, las prendas, tranformar la vida...
Siluro, un lugar  para el encuentro

 y un espacio para la cultura,  el progreso y la buena gente.  
Al lugar se viene,  el espacio se adapta, muta, se da la vuelta y como un teatro, adquiere la decoración adecuada para el evento que va a representarse...

Exposiciones, 

 teatro,

showrooms,

sesiones fotográficas, 

producciones, 

celebraciones
 
música,

danza,

cine,

literatura-debates,  
 
jornadas, 

 presentaciones,  

 o cualquier otro evento.
Estad atentos a sus propuestas,  convocatorias, premios... no te las puedes perder.
Siluro Concep, otra forma de ver,  de ser, de estar.
Un lugar de referencia  y uno de los más influyentes en la agitación cultural de los próximos años.  
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades… Cervantes
Agitado quedó Siluro

  con la exposición del Greco de S. XXI,

Adolfo Arenas Alonso.

 Doménikos Theotokópoulos, el Greco, el griego, Candía, 1541 – Toledo, 1614.

Pintor con un estilo muy personal de alargadas y estilizadas figuras. ¿Por qué pintaba así? 

Hay infinitas teorías...  Porque padecía astigmatismo.

Porque al estar colgadas tenían que ser vistas  desde abajo, y al ser alargadas las figuras guardaban la proporción ante la vista del espectador.

Porque era manierista, corriente que alarga y retuerce las figuras en posión de escorzo y destaca la posición de las manos.

Como reacción a lo clásico y rígido que no permite deformación.    

Porque era un maestro de la perspectiva.

Porque…
 
Da igual, ahí está su obra.

 Han pasado 400 años y Adolfo Arenas Alonso elige también figuras alargadas y escuálidas como forma de expresión, 

su manera de contarnos la realidad. 

 

Sus cuadros cuentan historias, 
sus personajes tienen alma 
y la decadencia habita en ellos.

Adolfo Arenas Alonso, 

born in 1972,
 illustrator specializing in graphite and decadence …. 
I'm from Seville, currently work in everywhere.

adolfoarenasalonso@gmail.com

Dibujante, ilustrador, grafista,  escultor, pintor... artista.

GrafiK@

http://adolfoarenas.blogspot.com.es/

 

Él y su mundo son capaces de conmovernos,

emocionarnos,

 

 alegrarnos,

seducirnos,

enamorarnos,
 

y levantarnos una sonrisa
 
por su ironía y humor.
Con la escultura da forma

a sus figuras de papel,

vida a sus criaturas.

Sevilla, Madrid…

Londres, Bruselas, New York...

Adolfo Arenas Alonso, unas manos prodigiosas. 

Con un mundo en blanco y negro

y una vida en color. 

Harold está abducido,

y no para de admirar  y mirar los cuadros.

  A a cada ratito me ladra un nuevo descubrimiento, una sensación...

Dice que AAA es un genio 

y Harold nunca se equivoca. 
La firma del futuro